SALTOS
Vamos a continuar con nuestro trabajo de base para entrenar a distancia. En esta ocasión trabajaremos con saltos.
Los saltos representan la mayor parte de los obstáculos de una pista de agility, por lo que nos interesa empezar cuanto antes nuestro entrenamiento, para que nuestro perro entienda nuestras indicaciones y que sea capaz de realizarlos con velocidad y eficacia.
Nuestro objetivo es ser capaces de llamar y enviar a nuestro perro hacia cualquier salto, desde una amplia variedad de ángulos y distancias. Podremos incrementar la distancia conforme el perro se vaya sintiendo cómodo con las órdenes.
Para facilitar el aprendizaje de nuestro perro, vamos a trabajar con saltos bajos y, aunque parezca una tontería, que los saltos tengan alas (que se vean claramente). Al igual que con el túnel (y el resto de obstáculos), lo más sencillo es empezar llamando, que el perro venga hacia nosotros, ya que lo que pretendemos es que realice el obstáculo con motivación y, por tanto, velocidad y el perro siempre será más rápido cuando corre hacia nosotros, que cuando se aleja.
LLAMADAS CON SALTOS:
Siguiendo con las mismas pautas que con el túnel, vamos a ir colocando a nuestro perro en diversas posiciones (como se muestra en el dibujo) y nosotros también iremos variando la posición, empezando siempre por P1/G1.
Si el perro no se queda quieto en la salida, o pierde motivación por dejarlo en la salida, pediremos a alguien que nos ayude sujetándolo. Llama a tu perro a través del salto, utilizando tanto la orden verbal, como la gestual. Recuerda, cuando estés trabajando la posición 6 o la 7, señalar al perro de la manera correcta. En el caso de los saltos, mi truco consiste en señalar siempre el vértice interior e inferior del ala que tenga más alejada, es decir, aquí:
Si estoy a la derecha señalaré el ala izquierda y viceversa.
Conforme nuestro perro vaya entendiéndonos, iremos aumentando la distancia, hasta que consigamos trabajar a unos 7 u 8 metros.
LANZANDO HACIA EL SALTO:
Una vez nuestro perro tenga clara la llamada a través de un salto, empezaremos con los lanzados. Hay varias formas de conseguirlo, para mí la más fácil es con un target, o colocando el premio al final.
El procedimiento del target es sencillo y, además, os aconsejo trabajar esto como recurso, ya que nos va a venir muy bien para conseguir otros comportamientos. Simplemente, enseñaremos previamente al perro (recomiendo el uso del clicker) a pisar el target con las patas delanteras. Una vez tengamos el comportamiento con orden, lo aplicaremos al lanzado hacia el salto: colocamos el target a unos 2 o 3 metros del salto, en línea recta y llevamos al perro a la línea de salida (al otro lado del salto); sin movernos nosotros del sitio, damos la señal de salto e inmediatamente damos la orden para que pise el target. Una vez el perro comprenda lo que queremos de él, será el momento de variar la posición inicial, también teniendo en cuenta que hemos de trabajar todas las posiciones y distancias posibles, tanto nuestras como del perro. Así, siguiendo con la numeración dada en el dibujo inicial, podemos colocar al perro en P6 y nosotros en P7, perro en P6 y guía en P4, etc. (recuerda cómo señalar: empujando la trayectoria).
Si prefieres trabajar poniéndole comida o juguetes, el procedimiento es similar, pero en este caso, es mejor que, para la fase inicial, te busques un ayudante para, en caso de que el perro pase por el salto sin hacerlo, pueda retirar el premio rápidamente. Colocaremos la comida o el juguete, al perro en posición inicial, damos la orden de salto e inmediatamente le animamos a que vaya a por el premio ("cógelo", "go", "ves",...). Podemos repetir la orden varias veces para animar al perro a que vaya a por el premio por él mismo.
Una vez nuestro perro haya comprendido lo que queremos que haga con un salto, sería el momento de añadir un segundo, siguiendo el mismo procedimiento, con el premio (el que sea) al final del segundo salto, volvemos a comenzar desde la posición 1 y lo animamos a que se aleje de nosotros y vaya a por el premio. En este punto es importante que el premio no lo demos nosotros, ya que lo que queremos es que se aleje con confianza y motivación. Cuando tenga controlados los dos saltos, dependiendo del grado de confianza que veamos que tenga el perro (si no le gusta alejarse tanto, aunque haya un premio al otro lado, no conviene abusar de la distancia), añadiremos un tercero... o incluso un cuarto si queremos.
Para lograr un poco más de independencia, podemos trabajar los siguientes movimientos (distancia lateral):
En este ejercicio, vamos a correr con el perro (no, no he cambiado el blog, seguimos con la distancia, pero la lateral también hay que enseñarla). Con el premio al final de los saltos, empezamos a correr con el perro a unos 2 metros de distancia del salto. El perro debe detenerse para coger su premio, mientras que nosotros seguimos corriendo (un par de metros más, no más). Hacemos lo mismo a unos 3 metros y a unos 4 metros de distancia del salto, si vemos que nuestro perro tiene motivación para correr de manera independiente hasta el premio, podemos incluso aumentar la distancia hasta 5 o 6 metros. Por último, trabajaremos la línea 4, es decir, comenzando la carrera junto al perro, nos alejaremos de él lateralmente hacia el exterior, el perro deberá continuar como el resto de movimientos. hacia su premio, sin importarle qué movimientos hagamos nosotros.
Para este tipo de ejercicio, podéis ir diciéndole "sigue-sigue-sigue", para que vaya aprendiendo el significado de la orden.
Recordad siempre que tenéis que trabajar ambos lados, tanto el derecho, como el izquierdo, para generalizar el comportamiento.
¿Y qué hay de los movimientos "extra" con los saltos? Como serpentinas, "outs", etc. Pues por no extendernos demasiado, los dejaré para el siguiente artículo.
Muchas gracias por vuestra atención y hasta la próxima.
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