jueves, 20 de julio de 2017

LANZADOS

ALGUNOS EJERCICIOS PARA MOTIVAR EL TRABAJO A DISTANCIA


EJERCICIO 1: LANZADOS (INTRODUCCIÓN A LA ORDEN "SIGUE")

El objetivo es sencillo: se trata de que el perro empiece a anticiparse y corra hacia adelante, alejándose de nosotros. Para ello necesitamos un espacio amplio, sin obstáculos y sobre un terreno liso donde el perro no pueda hacerse daño en las patas o al frenar, podemos escoger la playa, un sitio con césped, o el mismo club (apartando los obstáculos).
Una vez hayamos calentado un poquito al perro, con el juguete en la mano, hacemos el gesto de lanzar (brazo arriba y juguete atrás) y decimos "sigue, sigue, sigue,..." unos segundos antes de lanzárselo. En un principio, el perro esperará a que tires el juguete, pero irás viendo que cada vez va anticipando más, llegando incluso a empezar a correr en cuanto empieces a decir "sigue".
No hacer muchas repeticiones en una misma sesión. Con tres o cuatro lanzados está bien. Yo soy más de "lo bueno, si breve, dos veces bueno".
Cuando el perro nos traiga el juguete, continuamos el juego estirando del mordedor (creando vínculo) durante medio minuto o así antes de pedirle que lo suelte para volver a lanzarlo. Esto hará también que quiera venir a continuar el juego con nosotros, porque si se lo quitamos sin más, corremos el riesgo de que no nos lo quiera devolver.
Wii jugando a "sigue-sigue". Si os fijáis en ambas imágenes, Wii empieza a correr al escuchar la orden, pero ni siquiera sabe dónde va a caer el juguete, de hecho, le cae casi a los pies, pero ella solo ha escuchado el sonido.

En el caso de que prefiera quedarse con el juguete y no nos lo devuelva (él decide el cambio de juego), podemos atar el juguete a una cuerda larga que no sea demasiado gruesa. Realizamos el mismo ejercicio, pero cuando el perro coja el juguete, nosotros cogeremos el extremo de la correa, siguiéndola hasta llegar al juguete (que tendrá el perro en la boca). Entonces es cuando CONTINUAMOS el juego estirando del mordedor (nunca quitárselo sin más), motivando al perro a que nos siga el juego.

En el caso de que no le guste el juego y prefiera la comida, podemos hacer exactamente lo mismo, pero lanzándole premios. Eso sí, deben ser lo suficientemente grandes como para que el perro los vea cuando caen al suelo.








No hay comentarios:

Publicar un comentario